En el segundo piso de este antiguo edificio nos espera una colorida sorpresa. Se trata del apartamento que comparten dos hermanas desde hace 10 años. Muebles pintados a mano por ellas mismas, con vibrantes colores, lámparas rescatadas y puestas a punto con tules y azulejos de Marruecos para las paredes de la cocina, son algunos de los muchos elementos eclécticos de este bonito y alegre apartamento.